UNA FORMA DIFERENTE DE PREPARAR GARBANZOS

Una forma de consumir garbanzos poco conocida pero muy sabrosa y nutritiva que aprendí con mis vecinos musulmanes es la siguiente:
Poner a remojar los garbanzos crudos al menos 14 horas antes de prepararlos. Recuerda que todos los granos deben hincharse de agua previa su preparación para que se active la fibra que hay en ellos, no caigan pesados y facilitar su digestión.
Después del remojo, lavar los garbanzos muy bien con abundante agua, y quitarles la conchita translucida que se desprende de ellos. Secarlos con una toalla seca e impregnarlos en una mezcla de aceite de oliva, sal marina, ajo, ají dulce y un toque de ají  picante. Luego que todos los garbanzos estén embebidos en esta mezcla colocarlos en una bandeja para hornear y llevarlos al horno a 180 grados por media hora ó hasta que estén dorados.
Para saber si están listos, ellos deben quedar crujientes. Si están duros, no están listos y debes dejarlos más tiempo. Recuerda que cada horno es diferente. Esta receta originalmente es con aceite y los garbanzos se fríen en un caldero. Ya que estamos en la onda de comer salud, modifiqué la receta en lo que se refiere a freírlos y lo sustituí por el horno. Si el horno es de convexión ,pues quedan muy bien ya que el calor se distribuye mejor. En esta receta los garbanzos quedan como una opción de merienda para esas horas entre comidas que sentimos mucha hambre. Son exquisitos, gustosos y crujientes. De verdad son un lujo y una opción más que saludable en comparación con tostitos, doritos, galletas y todos las meriendas que ofrece el mercado y que atentan contra nuestra salud.
FUENTE: ARTESANA

¿QUE OBTENEMOS AL CONSUMIR GARBANZOS?

Esta leguminosa es rica en hidratos de carbono de absorción lenta, por lo que proporciona energía pero con unos niveles de azúcar en sangre muy controlados. Este efecto les hace que sean muy beneficiosos para los diabéticos que deben de controlar sus niveles de glucosa, así como prevenir la resistencia a la insulina, fase previa a la diabetes.
Dado su elevado contenido en magnesio, fósforo y vitaminas del grupo B, necesarios para el sistema muscular y nervioso, esta legumbre es adecuada en situaciones de estrés, irritabilidad, depresión nerviosa, nerviosismo y falta de sueño.
Por su elevado contenido en potasio y escaso en sodio se puede incluir en dietas de control de hipertensión arterial, litiasis renal y cuando se desee eliminar un exceso de ácido úrico. Además, presentan un marcado efecto diurético.
Su riqueza en folatos los hace recomendables en el embarazo para prevenir deformaciones del feto.

FUENTE: SOYSALUDABLE.
.